De un cigarrillo un café y otras historias

A los 21 años el mayor problema de una niña debería ser qué cree estar enamorada o en verdad estar enamorada y peor aún, de un tipo que no es más que un pendejo, o creer que su menstruación tiene un retraso o que en realidad lo tenga, perder alguna o varias asignaturas que la orillen a repetir un semestre, haber perdido la virginidad con un imbécil, no haber perdido la virginidad aún y estar quemándose de las ganas, o no saber cómo decirle a su novio que ya sabe que le puso los cuernos con la zorra de su facultad o el trabajo o que todos crean que es la zorra de su facultad o del trabajo, estar castigada por haber llegado borracha o no haber llegado a dormir en toda la noche, enamorarse de un tipo mayor y que éste no le haga caso o que a pesar de querer gritarlo al mundo, tener que guardar el secreto de que tiene sexo con un tipo mayor y le encanta, o no poder olvidar una relación que a fin de cuentas ni duró tanto o tal vez tener que dejar de estudiar y comenzar a trabajar porque ya no hay más dinero, a los 21 años esas son las cosas que deberían derrumbar el mundo de una chica y no el estar desauciada y tener el tiempo contado para despedirse de sus seres queridos. Y suele pasar.

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Hoy es la noche en la que vuelvo a ser yo, de nuevo recorre mi ser esa seguridad, así que lo he decidido saldré de casa e iré por un martini con vodka.....mezclado no agitado y brindare a tu salud, es bueno sentirse feliz de nuevo, volver a ser aquel que anda mientras los caballeros duermen, aquel que sonríe sinceramente y hace sonreír a todo aquel que este cerca, aquel que cree en que nada le es imposible, aquel que amas.

Nunca aprendí tanto como aprendí de la noche, del silencio de la madrugada, de caminar las calles vacías de la ciudad mientras observo a mi alrededor, de todo esto que me pasa cuando salgo por ahí, han pasado años y recorrer mis pasos por las aceras camino al sitio de siempre trae momentos inolvidables a mi mente que hasta me sacan carcajadas, hoy hay que celebrar.

Siempre las cosas tienen su razón de ser, ¿que por que o para que suceden? ......la verdad no lo sé.....Esta noche tengo el alma en los labios, en mis palabras y en cada gesto, observo mi copa de vino....entre trago y trago lo siento mas seco que de costumbre, pero aun así se siente el ambiente enrarecido, siento ese olor tan característico de tu cabello, de tu cuello y tu aliento que para mi es el mas delicioso perfume, puedo afirmarlo.....  sigue en el aire la magia.

Se iluminan nuestras miradas por estas jugadas de la vida, por esas alegrías que nos regala el destino cuando conspira a nuestro favor, verte de nuevo, el lugar, el vino, las flores azules sobre la mesa, levantar la mirada y encontrarme con tus ojos y tus labios que me invitan a perderme en ellos por el resto de la eternidad, puedo afirmarlo......sigue en el aire la magia.

El tiempo ha pasado y no puedo negar que esta velada agudiza  mis sentidos, sigue en el aire la magia y  deseo con todas mis fuerzas que se detenga el tiempo y nos olvidemos del pasado, pero si queda algo de presión en tu pecho por tantos errores del ayer abrázame fuerte ...... y si tienes algo que reclamarme anda ......desnúdate...... tienes toda la noche.

Era un viernes en la noche, ahí estaba el, con un cigarrillo en la mano y una taza de café cargado, entonces un escalofrío recorrió su cuerpo, era como si ya hubiese vivido ese momento,  y así fueron saliendo de aquel recóndito lugar todos esos recuerdos que juró enterrar en el fondo de su mente y de su corazón.

Vinieron a su mente todos esos días, su vida pasada, todo lo vivido y cada mujer de turno que alguna vez compartió su corazón o sus sábanas, los momentos de sonrisas y cuando nada le preocupaba, allí fue donde paso por su mente el preciso momento por el cual se sentía de nuevo en esta situación, aquella vez se dijo a si mismo: la ultima vez que me enamore me fue mal, pero la ultima vez que prometí no enamorarme me fue peor,  por eso mismo aquella noche de su pasado con una sonrisa en los labios se juró a si mismo volver a comenzar, y efectivamente todo comenzó esa noche con un un cigarrillo y un café, esa noche en que supo de ella por primera vez, aquella noche que decidió contactarla porque sintió algo especial y que todo seria diferente, sin embargo un par de años mas tarde estaba en el mismo sitio y otra vez con un cigarrillo y un café buscando la forma de no repetir la historia.